Sección 1.12 La muerte de Elvira de Aguirre
Entre los crímenes y desatinos de Lope de Aguirre, resalta más el cometido contra su hija mestiza: Elvira; de tan solo 15 años. El experimentado soldado, al verse cercado e imposibilitado para regresar y conquistar el Perú y sintiendo próxima la muerte, en una acción siniestra y envalentonada hiere de muerte a la joven (3 veces con su daga): alega salvarla del escarnio público y del desprecio; suerte que había visto correr a las muchachas entre la soldadesca en el Perú.
Dicen los cronistas marañones que al momento de su asesinato, Elvira exclamó: No me mates, padre mío, que el diablo os engañó … basta ya padre mío [66]. Aguirre al vilo de la muerte le respondió a un vizcaíno que entró en la recámara y le recriminó aquel acto monstruoso, el padre homicida en un último suspiro de benignidad: respondió medio turbado y dijo, —por favor dígale [al gobernador] que me entierre la hija… [31] Igual recriminación le hizo el maestre de campo García de Paredes (sin pensar en los crímenes propios), cuando entró a la habitación de los sucesos. Aguirre respondió: …que mejor era que habiendo él de morir no quedase ella viva para ser puta de todos [72].
Aguirre, cuando los tiempos de la “corte vegetal”, del “rey” Hernando de Guzmán, por una promesa de este aceptó el cargo de Capitán de a Caballo; ante el preferente de Maestre de Campo, ya que pensó en el futuro de su idolatrada hija. Hernando le había prometido casar a Elvira con un hermano suyo que residía en Perú (Martín de Guzmán). Como padre, nada menos esperaba para ella: Doña Elvira de Aguirre.
le prometió que no entraría en Pirú, sino que primero le volviese el cargo de maestre de campo… A la moza puso luego don y le dio una ropa de seda muy rica, que era del gobernador y otras joyas y la comenzó a tratar como cuñada [72].
Aguirre había dicho que había de matar a todas las malas mujeres de su cuerpo, porque estas eran causa de grandes males y escándalos en el mundo; no era en consecuencia ese el destino que había aspirado o aceptado para su bien amada hija; destino —que luego de su muerte— la soldadesca le aseguraba (se parecían … como un toro a otro del mismo pelo); y tuvo por menos mal matarla que dejarla viva…
Más que repugnante, fue el hecho de que la vindicta publica hizo acompañar aquella cabeza cercenada, enjaulada y expuesta en el rollo de la plaza mayor de El Tocuyo [Figura 1.0.8], junto a los restos de los vestidos «basquiña y corpiño» de su difunta hija Elvira; ensangrentados y con las marcas de las heridas punzantes. Razones tuvo Aguirre al suponer que lo peor era para ella; lo que no lo absuelve de tan abominable crimen. Hay que resaltar que Pablo Collado —se realza— al dar a la difunta Elvira, una honrosa sepultura cumpliendo la solicitud del filicida; el historiador Piedrahitas dice que en la iglesia; que como había sido quemada, lo más seguro fue en el cementerio correspondiente y aledaño; a todos hizo gran lastima su desastrada muerte por ser moza de poca edad y de gentil disposición y hermosa [4].
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Lucas Fernández de Piedrahíta (1624-1688) fue un obispo y escritor español que ejerció como gobernador de Panamá entre 1681 y 1682. Fue el autor de Historia general de las conquistas del Nuevo Reino de Granada.
[Collado] …mandar que la hija fuese enterrada en la iglesia y al padre hiciesen cuartos, llevando la cabeza al Tocuyo, donde permanece la calavera en una jaula de hierro, y se conserva la basquina y corpino de la hija con las señales de las heridas [23].
El investigador e historiador venezolano, Nectario María, agrega: al construirse la iglesia de la Inmaculada Concepción de Barquisimeto, los restos de Elvira de Aguirre fueron trasladados hasta su entrada: señalado con una sencilla cruz de cují el lugar donde estaban depositados. Al caerse la iglesia en el terremoto de 1812, la cruz fue recogida y guardada con veneración…
Continúa la cita: … más tarde, el presbítero maestro Jose Macario Yepes la donó a la iglesia de Los Rastrojos (Cabudare dentro del Área metropolitana de Barquisimeto). Allí, frente a la iglesia, estuvo expuesta. En 1940 fue exhibida en uno de los salones de la exposición celebrada en la ciudad de Barquisimeto. Según parece, hoy está depositada en el local del Centro Histórico [de Barquisimeto]… [11]
¡Solo en Venezuela!: Actualmente en Barquisimeto en la plaza “Tirano Aguirre” de Los Rastrojo, al frente de la iglesia del Nazareno, existe un pedestal con una lapida que refiere a Lope de Aguirre como Don (tal como él hubiera deseado y preferido):
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Exactamente frente a la Iglesia Sagrada Familia (también conocida como Santuario del Nazareno de Los Rastrojos), separada por la calle "Tirano Aguirre"; ocupa un área de poco menos de quinientos metros cuadrados. El pedestal se encuentra en su lateral sur, de cara a la fachada del templo; diagonal a la plaza Bolívar.
LECTOR: ESTE PEDESTAL SOSTENÍA LA CRUZ DE LA HIJA DE DON LOPE DE AGUIRRE (ALIAS EL TIRANO) LA CUAL FUE TRASLADADA AL MUSEO DEL ESTADO. OCTUBRE DE 1940.
