Sección 3.7 Los planos y planes de Agustín Crame en 1777.
El «Gran Visitador», el ingeniero militar Extraordinario de origen cubano, Brigadier Agustín Crame y Mañenas 1 , fue inspector de las posesiones españolas en el Caribe. Llega a Cumaná en 1776, con amplios poderes y la confianza de la Junta de Fortificaciones y Defensa de Indias. La Corona le concede amplios poderes para estos fines y advierte al gobernador y Capitán General de la provincia de Venezuela: de no proceder con ninguna obra militar, sin la previa aprobación del inspector [6].
Entre las muchas diligencias que adelantó el Brigadier e Ingeniero Agustín Crame en la Nueva Andalucía -Provincia de Cumaná-, destacan [8]:
«Plano General de la Ciudad de Cumaná y sus Contornos» [S.G., Venezuela, 76].
«Quartel Proyectado para tres Compañías de Ynfantería en Cumaná» [Ao-j-T-8-Ca-2a-no 79].
«Plan de defensa para la provincia de Cumaná».
A primera vista, el plano del Brigadier Cramer, poco difiere del levantado por el Ingeniero Perelló; pero el conjunto refinado de detalles y su precisión, marca un hito en la cartografía cumanesa:
«Este plano es una suma de saberes cartográficos sobre Cumaná, además muestra las consecuencias del desvío del río en el primer cuarto del siglo XVII: el lugar que otrora fuera puerto para grandes embarcaciones, aparece ocupado por un gran banco de arenas “La Puntilla” que se hundió y desapareció cuando el terremoto de 1853. Hoy continua como puerto, pero para la flota pesquera y embarcaciones deportivas. El mapa del ingeniero Crame destaca entre muchos; es como una bendición para el estudio de Cumaná» [5].
Nota 3.7.2.
La Vara Castellana: Ptolomeo dividió al mundo en «trescientos y sesenta grados de largura y en otros tantos de anchura, que, como es redondo, es tan ancho cuanto largo» (Gómara, 1551 [13]). Multiplicando las leguas en un grado sexagesimal, veinte (de las de \(20 \; al \; grado\)), por \(360^{\circ}\text{;}\) se obtiene como resultado la medida de la circunferencia de la Tierra en leguas: \(7200 \; leguas\text{.}\) Desde la antigüedad es aceptado que a cada legua (indistintamente de su tipo) le corresponden \(20000 \; pies\) —cada tres pies es la medida de una vara castellana—. Entonces: podemos equivaler la vara castellana a metros, utilizando un valor aproximado de la circunferencia terrestre (\(40000 \; km\)), la expresión: \(\left[\left(40000 \; km \div 7200 \; leguas \right) \times 1000 \; m\> \right]\) refleja el valor de la legua en metros: \(5555,55\; m\text{.}\) Dividiendo este último resultado por \(20000 \; pies\) y luego multiplicando por \(3\text{,}\) obtenemos la vara castellana en metro: \(~ 0,84 \; m\text{;}\) el valor aceptado es \(0,8359 \; m\) (Contreras, R.).
Agustín Crame incorpora detalles en sus planos (militares y cartográficos), que evitan cualquier equívoco respecto al lugar de residencia del Coronel don Vicente Sucre al momento del nacimiento de su hijo, Antonio José. Delimita en forma gráfica —producto de levantamientos topográficos y planimétricos— el perímetro de los espacios que ocupaban las viviendas frontales a la «plaza delante del cuartel» de fuerte de Santa María de la Cabeza; para 1777.
Traza la ciudad de Cumaná sobre el eje que une la Plaza Mayor con el convento de Santo Domingo, verificando el original reticulado trapezoidal de sus inicios; desdibujado por los nuevos barrios (El Toporo, La Chiclana, y San Francisco). El pueblo de los Guaiqueríes, en el margen izquierdo del río presenta un orden de damero rectangular incipiente (actual plaza Bermúdez), apegado al diseño de 1774 del ingeniero Perelló. La calle de Belén (en lo que otrora fuera el barrio El Toporo), aún no se define en el espacio que ocupaba el cauce antiguo del río; cuando el siglo XVI y primer cuarto del XVII [4], el Brigadier Crame simplemente lo llama «Playa o Río Seco» (indicado en su plano con la letra O: hoy ocupado -en parte- por el Liceo Sucre y la totalidad de las cuadra frontales y sucesivas). Sin embargo, producto de un orden que extraviamos; la ciudad actual (en los espacios de la antigua madre vieja del río): tiene la configuración pensada y legada por el Ingeniero Juan Antonio Perelló en 1774.
El plano de Cumaná del Brigadier Crame, posee un carácter militar, agrega una batería de seis cañones que había planificado en la boca del río Cumaná (actual Manzanares) y una edificación proyectado para tres compañías de infantería; resaltado amarillo, indicado con la letra S (Figura 3.7.3); frontal a la «Plaza delante del Cuartel» (la Plaza de Armas del fuerte de Santa María de la Cabeza, letra B). Este agregado, es una bendición del Ingeniero Crame para la presente investigación y la memoria del Gran Mariscal de Ayacucho. El plano de ese cuartel detalla la Plaza de Armas del fuerte de Santa María de la Cabeza y «algo» más.
Subsección 3.7.1 El Plan de Defensa para Cumaná, del Brigadier de Ingenieros Crame.
El Gran Visitador y Brigadier de Ingenieros Agustín Crame, levanta un Plan de Defensa para la provincia de Cumaná 2 , donde planifica los quehaceres tácticos y estratégicos de la tropa acantonada en los pueblos y ciudades de la provincia. Recomienda fortificar algunos sitios de la extensa geografía, en el punto No. 11 de su Plan de Defensa: sugiere para la ciudad de Cumaná (además de la Batería de la Boca del río), la construcción de un cuartel para tres compañías de infantería; contiguo a la Plaza de Armas del fuerte de Santa María de la Cabeza:
«A mas de las obras expresadas me parece preciso fabricar un Quartel para tres Compañias de Ynfanteria, el qual lo prolongo inmediato al Fuerte de Santa Maria en terreno bien ventilado, y como segun manifiesta el Plano Nº 4º. Este Quartel costará inclusos los solares y pequeñas casas que deven comprarse de 18 a 20 mil pesos. En el Plano de Cumaná y sus inmediaciones Nº 1 se ve la situación respectiva de todos los objetos que se citan.» [26].
Nota 3.7.5.
El plano No 1 referido por Crame, corresponde al plano ya comentado de signatura [S.G., Venezuela, 76], el No 4º («Cuartel para tres Compañías de Infantería»), corresponde al de signatura [Ao-j-T-8-Ca-2a-no 79]. Signaturas verificadas en el volumen descriptivo del compendio de Cartografía y Relaciones Históricas (tomo IV) publicado por el Servicio Histórico Militar y el Servicio Geográfico del Ejército español [8]. Ambos planos están incorporados al Anexo Cartográfico (ver detalle en Figura 3.7.1 y Figura 3.7.4).
El ingeniero Agustín Crame reporta la existencia y necesidad de adquirir «los solares y pequeñas casas» existentes en el sitio seleccionado para la construcción del cuartel; aledaño a la Plaza de Armas del fuerte de Santa María de la Cabeza, pero hemos mostrado en la serie de cartogramas hasta ahora referidos y sobre todo el llamado «Plano de los Guardias Marinas», que no se trataba de una pequeña construcción. Eran dos edificaciones bien consolidadas y otras de menor tamaño [Figura 3.7.6]; por lo menos una de ellas (resaltado amarillo), fue lo suficientemente regia, para servir de alojamiento al Primer Comisario de la Expedición de Limites y Jefe de la Escuadra de la Real Armada en 1754. Otra razón tendría Crame para ocultar el alcance de su proyectado cuartel y las demoliciones que implicaban; que por lo costoso «de 18 a 20 mil pesos» (o por implicaciones de otra naturaleza) nunca se materializó; a pesar de la insistencia del rey, aún en mayo de 1779; [5-3-12 no 6979 (S. H.)] 3 .
Subsección 3.7.2 El Cuartel para tres compañías de infantería del ingeniero Crame.
El Cuartel para tres Compañías de Infantería plantéa en 1777, nunca se materializó, pero el sitio seleccionado se detalló topográficamente; para la fortuna de los cumaneses y la memoria del Gran Mariscal Ayacucho.
En julio de 1790 (trece años luego del proyectado cuartel), don Pedro Carbonell gobernador y Capitán General de la provincia de Cumaná, informa al Capitán General de Venezuela don Juan Guillelmi, sobre el estado del fuerte de Santa María de la Cabeza, entre otras cosas dice:
«No soy también de sentir el que se haga el cuartel proyectado por don Agustín Crame en el paraje que demuestra el Plano en la letra M. por hallarse colocado entre los dos castillos de San Antonio y Santa María porque impide los fuegos resíprocos para la defensa, como tam-bién por su maior costo de comprar de casas y solares, y muí perjudicial a los defensores y aunque halló el plan y la Real Orden para que se haga este Edificio aprobado por la Junta de Generales del Supremo Consejo de la Guerra con fecha de 25 de mayo de 1779, no encuentro en el Archivo noticia porque no se haya puesto en ejecución la obra de este Edificio, y si me persuado se hayan opuesto mis Antecesores a que se verifique su obra en el sitio que se demuestra en el Plano, por lo que soy de parecer que ni lo que propone don Casimiro Ysava ni don Agustín Crame se ejecute …» 4 .
Por medio de José Gálvez (titular de la Secretaría de Indias), el 25 de mayo de 1799, el rey reconoce e insistía desde Aranjuez : «El plan de Defensa de Crame está lleno de buenas reflexiones y combinado con los sólidos principios de guerra»; pero a pesar de ello en Cumaná no le obedecieron … ¡mucho menos a Guillelmi!
Para atender las nuevas incorporaciones de personal de milicias y soldados veteranos sugeridas por el Ingeniero Agustín Crame en el Plan de Defensa para la provincia de Cumaná, era necesario el nuevo cuartel. No llego a materializarse, por desacuerdos de opinión y alegatos burocráticos y presupuestarios. Como ya está reseñado, el Ingeniero Casimiro Isava propone al gobernador de Cumaná don Pedro Carbonell y éste a su vez a Guillelmi, Capitán General de Venezuela, lo siguiente:
«… derribe la parte siniestrada que servía de habitación de los Señores Gobernadores, desmonte terraplén, construya una cuadra para la tropa cubriéndola de bóveda .... y …. siguiendo lo restante del Castillo, en los mismos términos se concluirá el cuartel para la tropa … hallo el reparo de estar pendiente del proyecto hecho por el Ingeniero Don Agustín Crame, aprobado por S.M en el que dejó plano del cuartel para la tropa ...”, también afirma: “E debo decir a V.S. que sin embargo de que soy del mismo parecer de V.S de que en el día no hay sitio más a propósito para Cuartel de la tropa que el mencionado Castillo de Santa María ...»
[26].
Para la fortuna de los cumaneses y memoria del Gran Mariscal Ayacucho, el ingeniero Agustín Crame nos legó los planos de su ampliamente comentado cuartel; bendita la discordia y dejadez cumanesa que impidió la construcción de la mencionada edificación. Porque además de habernos hecho más difícil la Liberación e Independencia, sin dichos planos no pudiéramos tener con matemática precisión la ubicación del lugar que nos ocupa y a su vez enmendar la insertidumbre del espacio real; dos siglos de olvido y desconsideración. El cuartel se iba a erigir sobre el sitio donde: años después, doña María Manuela traerá al mundo al futuro Gran Mariscal de Ayacucho.
