Sección 2.1 El Decreto de 1913: Monumento en el sitio de la Luneta.
No conocemos el expediente acumulado sobre las indagaciones hechas por el Secretario de Gobierno del Estado Sucre, Sr. Miguel Ramos en (o antes) de 1913, pero si los documentos resultantes de sus diligencias: El Decreto del General Eliseo Sarmiento del 19 de abril de 1913; publicado en la Gaceta Oficial del Estado Sucre No. 1.079 [Figura A.0.2] 1 , cuyo Artículo primero dice: «El Gobierno del Estado adquirirá por compra a su legítimo dueño, el terreno que ocupó la casa en que nació Antonio José de Sucre».
El gobierno del Gral. Sarmiento cumplió todo lo comprometido, e implementó en el lugar determinado, «al pie de la colina en que se halla el castillo de San Antonio, que llaman la Luneta», un monumento de acuerdo a las características descritas en el cuerpo del decreto, en los Artículos 2º y 3º. Sin embargo: «… fue visto por el pueblo como algo insignificante, tanto que los cumaneses le dieron el nombre despectivo de “Las Cadenas”, y de inmediato surgió una crítica satírica que dura hasta nuestros días» (Badaracco, R.) [3].
Subsección 2.1.1 Objeciones al Decreto de 1913 .
La sola crítica, por intensa que sea no destruye la materia ennoblecida, además de ella: «Después que el terremoto del 17 de enero de 1929 dejó medio derruido el referido monumento, la acción del tiempo y el abandono oficial aunado a ciertas dudas que tal vez personas tan interesadas como mal informadas habían sembrado en el ánimo de las autoridades, convirtieron en ruina la Obra.» 2 .
Para subsanar y aclarar las interrogantes al respecto del sitio de la Luneta, el Secretario General de Gobierno del Estado Sucre, Dr. Pedro Miguel Queremel, en 1924 solicita información respecto al lugar y la casa de nacimiento de AJS, a personas notables de Cumaná. Mediante telegramas y oficios conminativos 3 , indagó por: «… datos o noticias respecto a la casa donde nació el Gran Mariscal de Ayacucho, como también de la propiedad de aquel ilustre cumanés o de sus antepasados …». De los muchos enviados, algunos ciudadanos atendieron la consulta; parte de esas respuestas e informes fueron compiladas por el cronista Rafael Gómez como Anexos a su discurso de incorporación a la ANH en 1995 4 .