El Monumento

Fortaleza de San Antonio; 1704.

El Monumento a la fundación de Cumaná: se inaugura para el año 1965 (del escultor ítalo-venezolano Hugo Daini). Antiguamente (siglo XVII) en ese lugar, existió un amplio complejo defensivo litoral, organizado de acuerdo a la disposición natural de los rasgos fisiográficos entre las puntas de “Santa Catalina” y de “El Salado”; lo que implicaba autoridad y control sobre la entrada al Golfo de Cariaco.

La defensa de la costa de Cumaná: El Fuerte de San Juan y Santa Catalina de Cumaná fue hecho a ex profeso frontal al puerto para las embarcaciones; fue construido para ejercer la autoridad sobre los navíos. Además, podía defender la bahía, la rada, los canales fluviales y los caminos de acceso terrestre que mediaban entre la marina y la ciudad, media legua hacia el sur. Todo ello fue una continuidad, de las primeras defensa de la costa cumanesa, iniciada en el primer cuarto del siglo XVI: El Fuerte de Santa Cruz de la Vista, finalizado por Jácome Castellón en 1523. El fuerte Catalina, construido en el siglo XVII por el gobernador Bravo de Acuña (1666), en la proximidad del antiguo sitio del fuerte de Castellón, dio continuidad a la protección de la costa y a regir la autoridad del antiguo puerto de Cumaná.

El antiguo puerto para los navíos: Puerto que se inutilizó, producto del cambio artificial del cause del río Cumaná, según propuesta del gobernador Suarez de Amaya desde el año 1600. El cambio del cauce (o caja) del río debió ocurrir en 1625:

“… Este fuerte se halla abandonado por inútil, que no lo era cuando se hizo, porque inmediato a él fondeaban y se resguardaban los navíos y embarcaciones, de algún porte, pero entonces corría el río por caxa que se perdió, abriendo la que hoy tiene contigua, al mismo Fuerte. Las muchas arenas que vierte han formado un dilatado bajo que imposibilita el fondeo de embarcaciones mayores, y el Fuerte con la playa que ha hecho el bajo ha quedado distante de la orilla y por delante un espeso monte de arboleda, por cuya razón y por no fondear hoy ninguna embarcación allí, se ha hecho inútil. En tiempo de paz dan los navíos y demás embarcaciones fuera del golfo. Al frente de esta ciudad, en cuyo surgidero no hay resguardo por no haber artillería en la playa, ni alcanzan a hacer daño, la de los castillos; y en tiempo de guerra se hacen entrar en el golfo al puerto de Güirintar, seis leguas adentro” [Notas para la Mas Pronta Comprensión del Mapa General de la Gobernación de Cumaná, Diguja y Villagómez; 1761].

Un siglo después del cambio del cauce natural del Río Cumaná (desviado a barlovento), el travieso regresa a su antiguo pero original cauce (donde en el presente está); pero regresa con el nombre cambiado, quizás por su conducta parecida a lo hecho por el Manzanares de Madrid en tiempos de Felipe II.

A pesar del tiempo y de los terremotos, nos quedó la toponimia y sus relictos, en la vecindad del sitio que ocupó el Fuerte de San Juan y Santa Catalina; por extensión, la Torre de las Casas - Castellón y la… Nueva Córdoba. Y también la falla de El Pilar, los registros batimétricos y sísmicos así lo constatan… ella nos acompañará por siempre.

Batimetría del Golfo de Cariaco

Batimetría del Golfo de Cariaco (Caraballo, L., 1982).

La Puntilla.